Zonas de interés

Muy cerca del castillo se eleva una planicie rocosa, escenario en otro tiempo de batalla entre las tropas musulmanas y las del rey Pere el Gran.

Estamos hablando de La Mola, un lugar desde donde se puede observar todo el valle de Montesa. El interior de esta montaña está vacío, formando un enorme depósito donde van a parar las aguas de la lluvia. Esta agua, muy apreciada por la gente de Montesa y de otros pueblos, se puede recoger en la Fonteta.

A un lado de La Mola, se alzan dos grandes piedras: son el Tormo Gros y la Pedra Senyora. De esta última dijo el cronista Viciana: «Junto al castillo de Montesa hay un monte nombrado La Muela, y a treynta passos del monte se desgaja un peñasco que tiene de alto hasta treynta palmos, encima del qual naturalmente está assentada una piedra qual naturaleza la crió, de peso de hasta sesenta quintales. Esta piedra está de soslayo, que casi denota caher y está assentada sobre punto de macho y hembra y tan primamente, que un mochacho con tocarla con un dedo la haze solevantar y baxar y si la quieren empuxar o rodear la fuerça de muchos hombres, no la puede hazer mover».

Algunas partes de La Mola son aprovechadas por algunos para practicar la escalada. Las cumbres más elevadas de esta zona –sierra Plana o de Enguera–, se sitúan en la cima de La Plana (618 m) y Tres Mollons (625 m).

Al lado de la ermita del Calvario se sitúa el barranco de la Font Santa, donde podéis visitar una interesante cueva, según algunos autores, antiguo ninfeo vinculado a los antiguos pobladores de la zona.

A los pies de la sierra Grossa discurre el río Cànyoles, donde podéis observar la vegetación y la fauna típicas de las zonas húmedas valencianas: adelfas, cañizares, anfibios, barbos, etc, aunque, cada vez menos, debido a la contaminación.

Uno de los parajes más interesantes de estas montañas es el barranco de La Fos, posiblemente la reserva más importante de Montesa, declarado paraje natural municipal en 2010. Si optáis por entrar en el barranco, quizá veáis aún madroños. Durante las noches de invierno, impresiona oír el canto del búho real entre las rocas. Muy cerca podéis hacer una excursión al manantial de la fuente del Meló.

Para terminar, si os gustan las alturas se encuentran en la carena que limita con el término de Aielo de Malferit: la Solana (694 m), la Ferradura (676 m) y el Tossal dels Polsos (684 m).

El barranco de la Fos

El Cànyoles como casi siempre, sin agua