El museo

Enfrente del campanario está situado el edificio que conserva hoy parte del patrimonio artístico de la Parroquia, inaugurado como museo el 18 de octubre de 1997. Está reconocido como colección museográfica permanente por la Generalitat Valenciana desde hace treinta años (resolución de 24 de marzo de 1994 (DOGV 2.250 de 21/04/1994)

Se trata de una construcción realizada a principios del siglo XVII, con puerta de sillares dovelada, que fue vivienda del subclavero de la orden de Montesa durante la primera mitad del XVIII.

En la planta baja, con un magnífico arco carpanel de sillares, se exponen elementos arquitectónicos procedentes mayoritariamente del castillo. Así, podemos contemplar cinco claves de bóveda con escudos de miembros de la orden de Montesa -Despuig, Corbera, Corberán de Let-, una interesante gárgola, capiteles, y el remate de un arco con un ángel que sostiene el escudo de la orden de Montesa, entre otros.

La escalera de acceso a la primera planta guarda un escudo del siglo XVII con las armas de los Vives de Cañamás y parte de un relieve en mármol blanco que representa Cristo varón de dolores, vinculado por algún autor con la capilla funeraria construida en 1570 en el castillo de Montesa por el comendador mayor Jeroni Pardo de la Casta.

La planta primera, dividida en dos salas, actúa como lugar de exposición de los cuadros que tenía la parroquia y que no estaban al culto. La sala primera conserva los óleos Virgen de la Merced, san Pedro Nolasco y santa María de Cervelló (s. XVIII), Crucifixión de san Pedro (s. XVII) y La Inmaculada (s. XVII), basada en la composición realizada por Juan de Juanes para la iglesia de la Compañía, en Valencia.

En el centro de la sala, una vitrina expone platos de «pernoliar» (administrar la unción de los enfermos) exhumados durante la excavación de una cripta. Completan la visita dos grabados de la Virgen de Montesa, ejecutados por Joaquín Ballester en el siglo XVIII y tres grabados y una aguada de vistas de Montesa del XIX.

La segunda sala la preside el retablo de los Misterios del Rosario, pintado en el siglo XVII por algún discípulo del círculo de Jerónimo Jacinto de Espinosa. También se pueden ver dos cuadros del primer tercio del siglo XVIII, San Pedro de Verona y escenas de su martirio, y San Cristòbal y escenas de su martirio, que forman parte del legado que hizo el médico de Montesa, José Espí, en 1741, a la parroquia de Montesa.

El muro de enfrente cuenta con restos de un retablo, que, por su iconografía, muy probablemente proceda del castillo de Montesa. Se trata de una predela con San Benito, san Vicente Ferrer, san Vicente mártir y san Bernardo, y otra tabla pequeña con San Miguel, posiblemente del siglo XVII.

Finalmente, en una vitrina se conserva una casulla del siglo XVII con el escudo de un Crespí de Valldaura miembro de la orden de Montesa.

De los muros de la antesala y escalera de acceso a las dos de exposición cuelgan siete retratos de miembros de la orden de Montesa de los siglos XVII y XIX: los religiosos frey Hipólito de Samper, autor de la famosa Montesa Ilustrada (València, 1669), y frey Salvador Bondia, rector de Silla y gobernador eclesiástico de la Orden después de la Desamortización; también, los caballeros frey Juan Crespí, frey Vicente Mª Rodrigo, frey Juan José Cernesio, conde de Parcent, un caballero anónimo de la segunda mitad del siglo XIX y el X maestre de la orden de Montesa, frey Felip Vives de Canyamàs y Boïl, en retrato que nos presenta al personaje a la moda del siglo XVII.

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