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Restaurada la cubierta de la ermita del Calvari



25/04/2006

Levante-El Mercantil Valenciano. Sábado, 22 de abril de 2006. La Costera-La Canal-La Vall d´Albaida / 23 MONTESA Restaurada la cubierta de la ermita del Calvari Levante-EMV El pasado día 13 finalizaron las obras de restauración de la ermita del Calvari de Montesa. La intervención, realizada por Montón, obras en general, ha consistido en la reparación de las cubiertas del edificio, picado y enlucido del tambor que sostiene la cúpula y la colocación en su remate de una perinola de barro cocido coronada por una cruz de forja de trazas barrocas. Para ello se han invertido 20.000 €, que aportó la Diputación de Valencia a través del Plan de Restauración de Patrimonio Artístico del año pasado. Las obras han sido dirigidas por Vicent Guerola, profesor del Departamento de Conservación y Restauración de la Universidad Politácnica de Valencia y han contado con el asesoramiento documental del historiador Josep Cerdà. Según Guerola, “el proyecto que presentamos a la Diputación en 2005 era mucho más ambicioso y contemplaba, entre otras actuaciones, la reestructuración de la fachada de la ermita. No obstante, en vista del dinero disponible y de las prioridades de conservación del edificio, se decidió actuar en las cubiertas, a fin de evitar nuevas filtraciones de agua de lluvia”. Antecedentes. La ermita del Calvari de Montesa es un edificio de planta de cruz latina, con crucero y cúpula sobre pechinas. El ábside, desde el exterior, es de forma poligonal. El interior del inmueble, de proporciones muy elegantes, se articula mediante pilastras rematadas por una especie de molduras decoradas con ovas. Una cornisa con la parte inferior denticulada recorre perimetralmente el interior de la ermita. Sobre ella y a partir de un rebanco, arrancan los arcos que rematan en una cúpula. El ábside, de forma circular, lo preside una talla de madera policromada de Cristo en la cruz, ejecutada en 1946 por el imaginero Remigio Soler. Construida muy probablemente durante la primera mitad del siglo XVIII, en 1748, con motivo de los terremotos que asolaron Montesa y en vista del estado de deterioro en el que había quedado la iglesia parroquial, los vecinos de la villa trasladaron a la ermita el Santísimo Sacramento y desde allí se continuó administrando los sacramentos. Con posterioridad, la imagen del Crist del Calvari venerada en la ermita pasó a ocupar un lugar destacado dentro de las fiestas patronales de Montesa, cuya fiesta, tal como se conoce hoy, se remonta al año 1926.